La colita es mía, es mía doctor… la inyección no, no, no

Para empezar esto debo decirte que la relación con el médico es fundamental. Vamos, estamos poniendo la vida en manos de alguien, lo mínimo que podemos pedir es que nos caiga bien.

Por ejemplo, mi médico (el hombre al que no le tiembla la voz para decirte que esto es degenerativo, que probablemente en uno años no puedas hacer las cosas sola) es mi especie de confidente. A mí me parece importante que él sepa con quién salgo, si me rompieron el corazón, si estoy feliz en el trabajo, si mis amigas ya tienen hijos y todo lo demás. ¡EXACTO! Sabe de la existencia de todos ustedes. (Si eres un ex sí, me dijo que te deje… jajajaja) Continue reading “La colita es mía, es mía doctor… la inyección no, no, no”

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