¡Qué bien te ves!

Hoy es el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple. Y quiero celebrar que estamos vivos y estamos bien. Sí, estamos bien. A mí, por ejemplo, cada vez que me ven me dicen “Qué bien se te ve, yo no creería que tienes EM”.

Son casi 13 años de diagnóstico. ¡Qué rápido pasa el tiempo! Ya casi debería prepararle la fiesta rosada, porque se ha portado muy bien.

Pero hay días en los que vivir con EM se pone más complicado y no lo digo porque tengo fatiga o porque me duele todo o porque me cuesta el doble hacer las cosas. Lo digo porque, por ejemplo, cuando voy al banco o al supermercado utilizo la fila preferencial pero no estoy en una silla de ruedas y me expongo a un montón de actitudes que no logro entender.

Hagamos un paréntesis, tengo problemas de equilibrio. Estar parada en un solo sitio me cuesta el doble porque tengo que hacer fuerza para mantenerme en pie y recta, pero esto no se ve. No tengo un bastón y sólo en pocas ocasiones he tenido que utilizar una silla de ruedas, pero no puedo hacer filas eternas.

Sigamos. Cuando me pongo en la fila preferencial, en algunas ocasiones, me gritan: “¡hecha la viva!” “¡abusiva!” “¿qué no sabes leer? Esa es la fila de la tercera edad”. Otras sólo me ven feo y cuchichean sobre lo que suponen es un abuso de mi parte.

Regularmente, la fila preferencial se demora más, somos personas que necesitamos paciencia; las personas de la tercera edad se toman su tiempo y a mí me ha blan a sí. Es un caso de estudio que todavía no me he detenido a pensar.

Entonces, cuando llego a la ventanilla o a la caja me encuentro con el dependiente y presento mi carné de discapacidad, antes de que me pregunten si estoy embarazada. ¿Cómo hacen las mujeres que están de poco tiempo? ¿Llevan la prueba de orina a todos sus trámites? *risas grabadas* Porque es mi plan, para cuando lo esté.

Vivo en un país en el que sí hay “viveza criolla”. Puede que haya personas que crean que son muy inteligentes por ocupar un sitio preferencial cuando no lo necesitan, pero este no puede ser el causal de ignorar las discapacidades que no se ven, que hay personas que necesitamos un poco más de ayuda. Creo que poco a poco se ha ido haciendo consciencia de esto, pero todavía nos falta mucho por conocer.

Una vez, tenía debilidad en las piernas e iba con mi mejor amigo a un centro comercial, no había parqueaderos y el que es para personas con discapacidad estaba vacío y cerca de la puerta, entonces le pedí a mi amigo que parqueara ahí, que yo dejaría mi carné en el parabrisas. Entonces cuando bajamos, el señor guardia me dijo: “es un parqueadero para personas con discapacidad” y le dije: “lo vi, por eso dejé mi carné” y respondió: “pero se le ve muy bien”. Aunque recuerdo que caminaba despacio, me pareció un halago. Me gusta que me vean bien. Me gusta creer que estoy bien.

En fin, es importante hablar de las discapacidades que no se ven. Que no implican silla de ruedas o bastón. Hay discapacidades que están en lo más pequeñito de nuestras vidas, que nos hacen hacer una fila preferencial que en este caso no es un premio, les juro que no.

Espero, de todo corazón, que la próxima vez que veas a alguien en la fila preferencial, alguien que parezca no tener nada, el único pensamiento que tengas sea “¡qué bueno que yo no tengo una razón para estar ahí!”.

Me despido con un ¡gracias por hablar de la EM en su día! ¡Gracias por conocer un poquito de algo con lo que vivimos unos cuantos! Y ¡Gracias por aceptarnos con nuestro +1 en cualquier reunión!

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2 thoughts on “¡Qué bien te ves!”

  1. Gaby querida leer tu Blog!!!!
    Es bueno saber que no estoy loca…..aunque mi marido dice que si jajajaja
    Pero de verdad mi amiga linda, saber que no estoy sola en este mundo de EM me motiva cuando al despertar, veo que la fuerza de mi manos es poca.

    Ahora para te rías también tu, una anécdota que viví hace varios meses, yo tengo también mi carnet y como tu sabes, me costó mucho atreverme a sacarlo….era como aceptar que tienes una discapacidad, y al inicio esto no fue fácil.

    Pero bueno, luego de tomar el lado positivo de esta nueva vida, en mi caso ya hace cuatro años, hice el trámite para importan un vehículo y beneficiarme de la exoneración.

    luego de más de un año de trámite, presentando exámenes y viendo médicos en el ministerio me aceptaron, y no faltó el comentario de alguien que me dijo…..

    “que suerte que tienes……”

    jajaja si tuve mucha “suerte”, no logramos imaginar lo que significa vivir con esta “chistosa enfermedad”, pero quería compartirte que tal vez el hecho que tengamos este ñeque para vivir la vida como nos ha tocado, sin quejarnos sino reirnos cada día y sacar lo mejor, si es que hay algo mejor de nuestra mutua amiga EM
    un beso y gracias , no dejes de escribir

    marlene

    1. Amiga querida, no falta quien “envidia” la EM jajajaja pero la vida es así, somo “afortunadas” te mando un abrazo fuerte.

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